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La Oración en el Islam

Principios Básicos para la Comprensión del Corán II

Principios Básicos para la Comprensión del Corán II

Las diferentes maneras de recitar el Corán: 

Consideramos, a continuación las diferentes maneras de recitar el Corán. 

1.- La escritura árabe utilizada por los amanuenses del Profeta no tenía ni puntos ni vocales. El mismo tipo de escritura fue empleado en la compilación escrita por Zaid, bajo el califato de Abou Baker y en los ejemplares distribuidos por el Califa Ozmán. 

2.- Aunque el Corán fidedignamente recopilada, copiado y salvaguardado, debido al analfabetismo reinante -en los inicios de la predica- su propagación se realizaba por vía oral. Los árabes cultos no tenían dificultades para leerlo. Pero había miles de creyentes que habían aprendido el Corán de memoria oyendo al Profeta y a sus compañeros recitarlos. Y así siguieron recitándolo y así lo transmitían a otros musulmanes.

3.- Ozmán, no sólo envió un ejemplar del Corán auténtico a cada región del Mundo Islámico; sino que, para preservar su lectura correcta, envió un lector "Qari" (4) a cada región, para difundir la correcta recitación enseñada por el Profeta mismo.

4.- Con el tiempo se consiguió la necesidad del uso de vocales y una puntuación pertinente para la preservación de una correcta lectura del Corán. 

Así pues, fue a instancia de Zaid (45 a 53 D. Hj.) que se Fijaron los vocales y la puntuación. Después, durante el califato de Abdel Malek (65 a 85 D. Hj.), Hadjadj-BinYusuf, algunos fueron encargados de asignar nuevos signos para la puntuación. Y vocales para una absoluta claridad que preservaría y facilitaría su lectura.

Consiguientemente, después de lo antedicho, es evidente que la recitación del Corán (con las pocas variantes sin importancia) es la misma que realizaba y enseñaban al Profeta. Ello es afirmado unánimemente por todos los eruditos y recitadores (5) del Corán que consideran que sólo esta recitación del texto del Corán es la auténtica. 

a.- Coincide con el texto de las copias distribuidas por el Califa Ozmán.

b.- Se ajusta al léxico árabe, a sus usos9 su idioma y gramática.

c.- Es absolutamente fiel a la Revelación como ya lo probamos. Por ello es que hay tan sólo unas pocas variantes en su interpretación y estas no se contradicen en sus significados, sino que los hacen más vastos y más amplios. No cabe, pues, ninguna duda en lo referente a la recitación del Corán. No hay duda de que el Profeta practicaba estos distintos modos de recitación en las pocas variantes que hoy existen, y que éstas también hacen los significados más amplios.

Como ejemplos consideraremos las dos auténticas interpretaciones de 

a.- El versículo 3 de la  Sura "Al Fatiha" (apertura)

b.- El versículo 6 de la Sura "Al Maida- (La Mesa Servida). 

Una lectura de "Al Fatiha" (apertura), ósea, la Sura 1, versículo 3 es:  Que significa---El Señor del Día del Juicio" y la otra es:  Esta interpretación significa: "El Soberano del Día del Juicio". 

Obviamente ambas interpretaciones hacen el significado del versículo entero más claro. 

Una interpretación de la Sura 5 versículo 6 es: 

Significa -"Lavad vuestros rostros..., y (lavad) vuestros pies" como se hace en el momento de realizar las abluciones con los pies descalzos. 

La segunda interpretación es: 

Significa -" Lavad vuestros rostros y enjuagad vuestras cabezas y (enjuagad) vuestros pies---, con las manos mojadas. La segunda interpretación hace referencia a la ablución de los pies, conservando los calcetines siempre que haya una ablución completa previa.

Esta concesión es válida durante 24 horas en casa y durante setenta y dos horas estando de viaje. Es obvio que en las diferentes interpretaciones de estos dos ejemplos, no hay contradicción de esencia en absoluto. Por otra parte, estos hacen el significado total más amplio. Y lo mismo sucede con todas las demás variantes de interpretación. 

Universalidad del mensaje del Islam 

El Corán afirma de forma indudable, ser guía para la humanidad entera. Todo el Corán se dirige a la humanidad entera y si se refiere a elementos locales, autóctonos o propios de los habitantes de la Península Arábiga es porque allí en ese entorno, en su contexto y en la coyuntura histórica en que el Profeta debía comenzar su prédica, era obviamente necesario para formar el primer embrión o la primera cédula comunitaria de musulmanes que, al transformarse, transformaría su mentalidad y comunidad y, como musulmanes iban a llevar el Mensaje a sus hermanos humanos sin discriminación de color, nacionalidad, fronteras, etc.

Es evidente que el hecho de que el Corán denuncia credos blasfemos y condene estigmatizando las costumbres pervertidas de una comunidad determinada, y presente argumentos apoyándose en el material o recursos del entorno de los árabes no puede ser, en absoluto, una circunstancia que justifique la pretensión de los que alegan que se trata de una prédica local. 

No hay credo, filosofía, ni modo de vida ni religión que exponga desde el principio hasta el fin su doctrina sin referirse a las circunstancias y ejemplos concretos susceptibles de mover las almas de los que reciben el Mensaje. 

Del mismo modo, debería escribir, bajo diferentes encabezamientos, la enseñanza e instrucciones del Corán sobre los credos, la moralidad, los deberes, las obligaciones, la civilización, la cultura, la economía, la política, la ley, el sistema social, la paz, la guerra, y otros problemas humanos. Estas notas deberían consolidarse hasta formar un completo bosquejo de cada aspecto de las enseñanzas y entonces, quedar encajadas en la forma de un sistema de vida completo. 

Si uno desea conocer la solución coránica de un cierto problema humano, debería en primer lugar hacer un estudio de la literatura referente al tema tanto antigua como moderna, y escribir, sus temas básicos. También debería hacer uso de la investigación hecha hasta el momento sobre el problema y señalar sus puntos de interés. Después se debiera estudiar el Corán con vistas a encontrar las respuestas a esos temas. Por mi propia experiencia personal puedo decir cuando uno estudia el Corán con el objetivo de investigar cualquier problema, encontrará respuesta para ello incluso en aquellos versículos que uno había pasado por alto sin haber imaginado nunca que estuviera allí. 

Es conveniente que cada capítulo de "El Significado del Corán" sea una unidad de estudio. En primer lugar, se debería estudiar el texto original en árabe con la ayuda de alguna traducción literal; y entonces, con la ayuda de ''El Significado del Corán'', es de esperar que su interpretación se haga clara, con la gracia de Dios.

Código completo de vida 

Para el lector mal informado, la afirmación de que el Corán es un código completo de Vida se presta a confusiones. Para el no iniciado resulta difícil desentrañar la esencia o realidad profunda que hace del Corán un Código de Vida. Mas Dios, en su infinita sabiduría, reveló el Corán a su Mensajero el Profeta Muhammad para evidenciamos y elucidarnos las verdades con su prédica. 

La función principal del Corán es presentar claramente las bases y principios esenciales de la Fe Islámica para permitir al hombre el conocimiento del Sendero del Bien que le permitirá perfeccionarse y salvarse. 

Define y delimita los contornos de todos los aspectos de la Vida. Fija hitos para la guía y orientación que lleva a la salvación. El profeta fue enviado por Dios para predicar el mensaje de Dios, guiar y orientar a la humanidad, explicar los problemas que son inherentes a la naturaleza humana para establecer un Orden o Sistema de vida que garantiza su perfección y salvación. 

La revelación contenida en el Corán, señala al hombre, el modelo de vida para el individuo, la sociedad, y para el Estado Islámico. El Corán es un código completo junto con la"  Sunna" o Tradición Apostólica del Profeta. 

La interpretación del Corán 

El problema de la interpretación del Corán es muy vasto y obviamente no puede ser considerado aquí con el debido detenimiento y profundidad.

Si bien, es cierto, que el Corán condena severamente a aquellos que tergiversan la palabra de Dios, de ninguna manera se opone a la sana diferencia de opinión en la interpretación de sus mandatos, siempre que: 

a.- Haya acuerdo en lo que se refiere a los principios esenciales del Islam, a pesar de sus opiniones divergentes

b.- Que permanezcan unidos en el seno de la creencia y de la comunidad musulmana. 

El Corán desaprueba toda divergencia que lleve o implique endiosamiento o envanecimiento o perversión, o que puede llevar a enfrentamientos y a los sectarismos, provocando cismas o generando sectas.

Si bien hubo, desde el comienzo del Islam, divergencias entre los eruditos que interpretaban los principios de la Fe, inclusive entre los compañeros del Profeta y sus seguidores que no concordaban de manera unánime con respecto a los mandatos y prohibiciones, no sólo entre los intérpretes de los últimos períodos. Debemos observar que esa discrepancia proveniente de una crítica e interpretación sana y objetiva, es saludable y esencial para el próspero, y fuente de sabiduría y de vida de una comunidad inteligente y pensante.

Hacemos hincapié poniendo en relieve que el tipo de divergencia condenado en el Islam es el que destruye la comunidad que la nutre, desvirtuando y desintegrando sus valores y, por ende, la sociedad musulmana. Esa divergencia es como un elemento patógeno, no es síntoma de salud, sino de enfermedad. 

Estas dos clases de divergencias de interpretación pueden ser ilustradas más extensamente por lo siguiente: 

Supongamos que dos eruditos, que están de acuerdo en principio en que solamente Dios y su Mensajero merecen obediencia y que el Corán y la "Sunna" son las únicas fuentes de la autoridad que determinan todas las leyes y regulaciones; ellos pueden diferir en los detalles o en la decisión de un caso siempre que ninguno de ellos haga de su decisión un criterio del Islam ni declara que el otro está fuera de la comunidad islámica por el hecho de discrepar de su opinión. Pueden presentar sus propios argumentos en defensa de su opinión o ante el tribunal, si se trata de un asunto judicial, o al consejo de la comunidad, si es de su incumbencia. Entonces, una de las dos opiniones diferentes prevalecen, o ambas serán admitidas. Pero debiera observarse especialmente que no se puede permitir ninguna diferencia en los principios fundamentales del Islam, ni en consideraciones, principios o normas que pueden provocar la formación de una nueva comunidad. Por ejemplo, será erróneo que un erudito o un jurista o un gobernante elaboren una opinión acerca de algún asunto (que Dios y su Mensajero no consideren básico) y declararán que es un principio fundamental del Islam y entonces denunciará a todos aquellos que difieren de él como extraviados, y entonces basándose en este, procediera a formar una nueva comunidad musulmana con sus propios seguidores y proclamará: -"Esta es la verdadera comunidad musulmana", y todos los que están fuera de ella, están destinados al fuego del infierno. Por lo tanto, si eres musulmán, ven a unirte a ella, pues si no lo haces, no eres musulmán. Ese es el tipo de diferencia de opinión que el Corán condena. En cuanto al primer tipo de discrepancia, ocurrieron varios ejemplos durante el tiempo del Profeta.

El Enviado de Dios, no sólo las permitió, sino que habló bien de ellas, aprobando esas manifestaciones como algo saludable que la gente inteligente de la comunidad estaba pensando e investigando. 

Sugestiones  para el estudio del Corán

A continuación, nos referimos a algunas elementales gestiones para el estudio del Corán: Personas animadas por las más diferentes metas y propósitos tratan de informarse o de aprender a través del Corán la esencia del Islam. No es posible, por lo tanto, ofrecer una guía general que satisfaga a todos los propósitos. De todas maneras, a los que quieren comprenderlo y penetrarse en su Mensaje para la solución de los problemas humanos, ofrecerá algunas pautas que pueden ayudar a satisfacer sus necesidades y a soslayar sus dificultades.

Es requisito esencial para el cabal conocimiento del Corán, considerarlo con una mente libre de ideas preconcebidas, objetiva e imparcial. Una mente lúcida libre de prejuicios puede, animada, de una sincera voluntad de conocimiento, comprender el Mensaje contenido en el Corán. 

Una lectura superficial sólo puede dar una idea incierta, superficial y errónea. El auténtico conocimiento exige una atención sostenida, consideraciones repetidas, consecuentes análisis y una meditación profunda y detenida. Sólo así se puede llegar a abarcar los insondables tesoros de ¡Corán. Sólo así la verdad irá surgiendo de las repetidas; "Entenderá el Sistema de Vida" que ordena el Islam.

Y, cada interrogante, pacientemente se afanará en hallar la respuesta en sucesivas lecturas hechas con el afán de comprender el Corán.

Poco a poco, de lo general a lo detallado, el espíritu irá descubriendo el Islam y desentrañarlo. Sólo así, podrá saber distinguir el Bien de ¡Mal, lo permitido y lo prohibido, lo recomendado y lo reprobado, para la perfección del hombre y para su salvación y bienaventuranza eternas. 

El Corán es un guiar de lo Alto, cuyo fin Último es la perfección del Ser Humano, para que gane la Bienaventuranza eterna en el Más Allá. El Corán fue revelado al Profeta para exhortar a las gentes a la acción constructiva, dentro del marco de las normas de Dios para organizarse dentro de un Orden cuyas normas provienen del Creador del Universo. 

El Profeta Muhammad (la paz y bendiciones de Dios sean con él) dotado de excepcional bondad, generosidad, mansedumbre y carácter tan apacible para realizar su misión y llevar a cabo su prédica del Mensaje del Creador del Universo tuvo que luchar'*'para defender y salvaguardar a los fieles y a la comunidad islámica, de sus encarnizados enemigos que no cejaban en su empeño de aniquilarlos. 

Durante esa lucha sin cuartel -entre lo recto y lo equivocado, entre la verdad y la mentira, entre el Bien y el Mal que duró veintitrés años, el Corán y su Apóstol señalaban a los creyentes el sendero recto. Fue así como los musulmanes consiguieron hacer posible la vigencia de un Orden de Vida Islámica de acabada perfección.

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